Un pensionista verá subir su nómina un 3,8% pero pagará un 5% a su cuidadora

La subida del salario mínimo beneficiará a unos colectivos más que a otros, aunque todos aprecien mejoras mensuales en sus nóminas. Por ejemplo, un jubilado con una pensión media de 1.300 verá incrementada su nómina en 692 euros anuales tras la subida prevista del 3,8%. Pero si ese mismo jubilado tiene contratada una empleada de hogar deberá subir su nómina un 5% , que es la cantidad en la que aumentará el salario mínimo tras el pacto del Gobierno y los sindicatos. Es decir, el coste de su cuidadora crecerá 1.260 euros al año, casi el doble. Hay que tener en cuenta que al salario mensual se debe sumar el importe a desembolsar a la Seguridad Social una vez que se ha dado de alta el contrato por parte del jubilado o la familia empleadora. El tipo de cotización por contingencias comunes sobre la base de cotización a aplicar en cada caso es del 28,30%. Esta cuantía se divide a su vez en un porcentaje del 23,60% a cargo del empleador y del 4,70% a cuenta de la propia empleada de hogar y que se resta en la nómina. Noticia Relacionada estandar No Disparidad entre los salarios mínimos en Europa: de 322 euros al mes a 2.150 Blanca Martínez Mingo Tras el acuerdo pactado este viernes entre Gobierno y sindicatos, el SMI alcanza los 1.134 euros, lo que sitúa a España como el séptimo país europeo con más poder adquisitivo A estos costes se suma desde el pasado año el mecanismo de equidad intergeneracional, un recargo de cotizaciones para poder pagar las pensiones, que este 2024 ha aumentado al 0,7%. Un porcentaje que se distribuirá a razón de un 0,58% a cargo de la empresa y 0,12% a cargo del trabajador (los trabajadores autónomos asumirán íntegramente ese 0,7%). Y desde final de 2022 es obligatorio por cotizar por desempleo y Fogasa , tanto para el empleador como para la trabajadora. Como ya informó ABC, a final de 2023 había 372.118 cotizantes en el régimen de empleadas de hogar , la cifra más baja en once años. Para hacer frente a las subidas del salario mínimo, desde que en 2020 llegara a 900 euros, algunas familias, que o bien no han podido o no han querido asumir el incremento, han optado, en el mejor de los casos, por modificar el contrato y recortar la jornada laboral de la empleada para pagar lo mismo. En el peor de los escenarios, han despedido.