Hacer deporte implica llevar a nuestro cuerpo a una situación de esfuerzo que, depende de la actividad que realicemos, puede suponer un determinado desgaste. Por tanto, es crucial cuidar la alimentación tanto antes como después de cada entrenamiento. No sólo para rendir mejor, sino también para una recuperación satisfactoria.
También la alimentación varía dependiendo del ejercicio que se realice. No es lo mismo una sesión de entrenamiento de fuerza que una sesión de yoga. O un deporte de dureza extrema como la de un maratoniano, un triatleta o un piragüista que la de una persona que asiste al gym a desconectar mientras ejercita algún músculo y su objetivo es estar en forma, sin necesidad de llevar a su cuerpo al extremo a diario.
Alimentos que no pueden faltar en la lista de la compra
Toma nota, los alimentos en los momentos posteriores a la actividad física deben ser ricos en agua, hidratos de carbono, proteína y contener una suficiente cantidad de fibra y vitamina C.
Por ejemplo, el alto valor energético del aguacate lo convierte en uno de los mejores alimentos para sobreponer las energías después del entrenamiento físico. Además, contiene altas cantidades de ácidos grasos insaturados, vitamina E y proteínas de origen vegetal que favorecen la formación de masa muscular y ayudan a cuidar la salud cardiovascular.
Los plátanos son perfectos para recuperar las reservas de glucosa del cuerpo, ya que son una fuente muy buena de azúcares naturales. Los minerales esenciales que contienen además son geniales para la recuperación de los músculos. Otra de las frutas que ayuda a los músculos a volver a su mejor estado es la piña, ya que contiene bromelina y papaína, unas enzimas que nos ayudan a descomponer las proteínas y a recuperar la quema de glucosa.
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También, el pescado azul es recomendable su ingesta especialmente para aquellos que realizan entrenamiento físico moderado y de alta intensidad. Algunos de los pescados más recomendados son: el salmón, el atún, la sardina, la caballa y el arenque.
El huevo es un alimento rico en proteínas y minerales esenciales por lo que ayudan a recuperar los músculos de los esfuerzos realizados durante el ejercicio, así como frutos secos, especialmente las nueces o las almendras ricas en proteínas ácidos grasos esenciales y el batido de proteína.
