La Torre de Pisa es uno de los monumentos más llamativos de Italia por su inclinada pose que parece sostenerse a través de loso tiempos y nunca caerse. Pero ¿sabías que no es el único edificio con estas características? En España también contamos con diversos edificios inclinados que ofrecen una perspectiva particular a sus ciudades.
En la zona norte del país, se encuentran la Torre Nueva en Zaragoza y la Torre de la Iglesia de Santa Eugenia de Nerellà. La primera se construyó en el siglo XVI en un tiempo récord de 15 meses, un hecho importante al que se le atribuye su inclinación. Actualmente la Torre no está ya que fue derribada 300 años después. En su lugar queda la estatua de un niño ubicada en la plaza de San Felipe, cuya mirada señala al lugar de la torre. En el caso de Lleida, la torre que también es conocida como ‘la Torre de Pisa de La Cerdanya’, se levantó en el Siglo X y es el único campanario románico completo que queda en el lugar. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1984.
Al sur del país, se encuentra la Torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Córdoba. Se trata de una de las torres más altas de la provincia andaluza y se cree que su inclinación se originó en el año 1755, tras sufrir las réplicas de un terremoto en Lisboa.
En Madrid, están las Torres de la Puerta de Europa. Conocidas popularmente como las Torres KIO, son los primeros rascacielos inclinados del mundo. Está condición no se originó por ninguna causa natura, si no que se decidió a propósito en su construcción.
