La escoba es uno de los utensilios de limpieza más usados en el hogar, pero también uno de los que más se ensucian y se desgastan con el tiempo. El polvo, la suciedad, los pelos y las pelusas se acumulan en las cerdas y hacen que pierdan su forma y su capacidad de barrer bien. Además, si no se limpia con frecuencia, la escoba puede albergar bacterias y ácaros que pueden afectar a nuestra salud.
Para evitar todo esto, es importante limpiar la escoba regularmente y mantenerla en buen estado. Pero no basta con sacudirla o pasarle un trapo húmedo, hay que hacer una limpieza más profunda y desinfectante. Y para eso, solo necesitas los siguientes ingredientes:
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Agua caliente
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Jabón líquido
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Un cubo o una palangana
Cómo limpiar la escoba en profundidad
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El procedimiento es muy sencillo, solo tienes que seguir estos pasos:
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Llena el cubo o la palangana con agua caliente hasta que cubra las cerdas de la escoba.
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Añade un chorro de vinagre blanco, una cucharada de bicarbonato de sodio y unas gotas de jabón líquido. Mezcla bien hasta que se disuelvan los ingredientes.
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Sumerge la escoba en el agua y déjala reposar durante unos 15 minutos. El vinagre y el bicarbonato harán una reacción efervescente que ayudará a eliminar la suciedad y los malos olores.
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Pasado ese tiempo, saca la escoba del agua y enjuágala con agua limpia. Escúrrela bien y sécala con un paño o al aire libre.
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Ya tienes tu escoba limpia y como nueva. Notarás la diferencia cuando la uses para barrer el suelo.
Este truco es muy fácil de hacer y te ayudará a alargar la vida útil de tu escoba y a mejorar la higiene de tu hogar. Te recomiendo que lo hagas al menos una vez al mes o cada vez que notes que tu escoba está muy sucia o huele mal.
