La búsqueda del producto de limpieza perfecto es una odisea constante. En ese contexto, la Piedra Blanca, también conocida como arcilla blanca de limpieza, se posicionó hace años como un candidato serio para ser la solución milagrosa. Comercializada con varios nombres, se presenta como un producto ecológico, natural y biodegradable, prometiendo ser la respuesta definitiva para todo tipo de manchas y suciedad.
La Piedra Blanca es un limpiador multiusos sólido diseñado para abordar la suciedad y las manchas en superficies no delicadas. Contiene principalmente minerales, representando entre el 50% y el 74% de su composición. Marcas como “La Fantástica” afirman que puede limpiar una variedad asombrosa de materiales, desde metales hasta plásticos y esmaltados. Sin embargo, su efectividad ha sido objeto de debate y análisis.
Ingredientes de la piedra blanca
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La composición de la Piedra Blanca incluye alúmina o sílice, carbonato cálcico y jabón, junto con otros ingredientes que varían según el fabricante. Aunque muchos de sus componentes son naturales, algunos fabricantes agregan elementos menos ecológicos. Además, a pesar de los reclamos de ser ecológica, la lista completa de ingredientes a menudo no está fácilmente disponible para los consumidores.
Requiere un esfuerzo físico
Aunque la Piedra Blanca no es un producto milagroso, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), puede ser eficaz en diversas aplicaciones. Se recomienda para limpiar parrillas, sartenes, zapatillas sintéticas, baldosas, baños y metales. Sin embargo, a diferencia de los productos químicos de limpieza que aprovechan reacciones químicas, la Piedra Blanca requiere un esfuerzo físico, ya que su efectividad proviene del frote.
