España crea 21.945 empleos y reduce el paro en 10.968 personas en julio entre síntomas de enfriamiento laboral

Aunque el mercado laboral aún saborea las mieles de un viento de cola estacional acaecido por el repunte de actividad de la temporada turística, el mes de julio suele ser históricamente menos fructífero que los precedentes en términos de impulso de contrataciones y reducción de la bolsa de parados, y así lo constata la última revisión oficial del mercado laboral publicada por el Gobierno. En el séptimo mes del año España sumó a un total de 21.945 cotizantes a la Seguridad Social, mientras que el desempleo se redujo en 10.968 parados. Como resultado, el volumen de afiliados se situó en los 20.891.885 mientras que las listas del SEPE registraron a 2.677.874 parados.
El balance del mes parece así indudablemente positivo: el volumen de desempleados es el menor desde 2008 y el de cotizantes marca un nuevo máximo al rozar los 21 millones de trabajadores de alta. En este sentido, las cifras son bastante correligionarias a las ofrecidas hace escasos días por Estadística en la EPA del segundo trimestre de 2023, aunque con salvedades. Principalmente, en el volumen de parados, que en los registros del Gobierno son cerca de 100.000 menos que los 2.762.500 desempleados registrados por el INE.
Sin embargo, la retrospección sobre la evolución de las cifras publicadas este miércoles por los ministerios de Seguridad Social y Trabajo afloran un enfriamiento y desaceleración de la cual se podrá dar cuenta dentro de un par de meses cuando ya se haya producido el gran ajuste, habitual, de agosto y se comience a ver allá por octubre cómo queda el panorama laboral en España ya descontados los efectos estacionales de la temporada estival.
Así con todo, el avance de afiliación de julio es el tercero peor de la última década. Sólo superado por el comportamiento anómalo en el mismo mes del pasado año cuando se llegaron a descontar 7.366 cotizantes y los escasos 15.514 que se sumaron en 2019. Previamente a estos dos registros hay que adentrarse en los peores momentos de la segunda recesión de 2012 para observar un avance menor, entonces de 4.896 cotizantes. De hecho, mientras que el avance de afiliación interanual se sitúa en julio en el 2,7% el nivel ya es un punto porcentual menor que el registro de hace un año -pese al descuento de cotizantes- cuando el empleo crecía al 3,8% y queda lejos del espectacular incremento experimentado en 2021 al calor de la retirada de restricciones por la pandemia con un avance del 4,2%.
Esta misma circunstancia opera en el caso del desempleo. Las listas del SEPE arrojan el tercer peor comportamiento desde la última década. Igual que en la serie de afiliación, sólo los registros de hace un año cuando creció el desempleo en 3.230 personas y en 2019 cuando la caída fue de 4.253 parados anotan peores cifras que las de este pasado mes de julio.
Otro síntoma importante de esta desaceleración se observa en el volumen de contratos firmados, que sigue a la baja. Aquí, a parte del enfriamiento de la economía y del empleo que la gran mayoría de expertos vaticinan para la segunda mitad del año se acompasa a una nueva realidad labora en España instaurada tras la aprobación de la reforma laboral: nunca antes se habían firmado en nuestro país tantos contratos indefinidos, lo que también aplica en el hecho de que paulatinamente se lleven a cabo menos firmas. Aunque este extremo ha de tomarse con cautela vistos los niveles de duración media del contrato fijo, en mínimos de los últimos 15 años y un incremento desorbitado de los que se resuelven justo antes de finalizar los seis meses del periodo de prueba.
Según arroja el gabinete dirigido por la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, el número total de contratos registrados durante el mes de julio ha sido de 1.431.383, lo que supone una bajada de 224.132 (-13,54%) sobre el mismo mes del año 2022. Mientras que la contratación acumulada en los siete primeros meses de 2023 ha alcanzado una cifra de 9.094.209, lo que supone 2.133.212 contratos menos (-19,00%) que en igual periodo del año anterior.
En julio de 2023 se han registrado 566.440 contratos de trabajo de carácter indefinido, representan el 39,57% de todos los contratos, lo que se traduce en un descenso de 119.552 (-17,43%) sobre igual mes del año anterior. Al tiempo que los contratos de carácter temporal registrados en el mes de julio de 2023 han sido 864.943, representando el 60,43% del total y suponen104.580 (-10,79%) menos que el mismo mes del año anterior.
Desde el Gobierno, más allá, celebran las cifras en términos de temporalidad. Apuntan desde el gabinete dirigido por el ministro José Luis Escrivá que «diecinueve meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral, se constatan con claridad sus efectos positivos en la estabilización del empleo y la mejora de su calidad». En julio, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se sitúa en el 15%, la mitad del que se registraba antes de la reforma (30%) mientras que en el caso de los menores de 30 años la reducción de la tasa de temporalidad se es más intensa, bajando en 28 puntos (del 53% al 25%) respecto al nivel que tenía antes de la reforma.
La limpia de profesores golpea al RETA
También se hacen cargo de esta circunstancia agridulce desde el colectivo de trabajadores por cuenta propia. Si bien en julio había en nuestro país un total de 3.344.562 autónomos tras caer 6.819 de ellos en el pasado mes, el nivel aún es un 0,11% mayor que el registrado hace un año. Es decir, el colectivo acumula un comportamiento prácticamente plano ya desde hace doce meses, periodo en el que se han sumado 3.617 trabajadores al colectivo.
Si observamos los sectores del Régimen de Autónomos (RETA) más afectados se aprecia como casi la totalidad del ajuste se lleva a cabo en la rama de Educación por la finalización de contratos del personal docente interino en los centros de enseñanza durante este periodo estival. Cabe destacar, eso sí, que este grupo de trabajadores suelen tirar de la creación de empleo -también en el régimen general- en los meses de septiembre y octubre. Ahora, en el julio de 2023 son 4.435 los profesionales por cuenta propia que salen de la afiliación de autónomos, un 71% del total.